La tienda Amazon Go ha causado un gran revuelo con su nueva ubicación en Seattle, Washington. La tienda agiliza el servicio y elimina las largas colas en el proceso de pago al permitir que los clientes recopilen compras mientras las cámaras los rastrean y luego facturan sus cuentas de Amazon.
Según un video promocional publicado por Amazon (https://youtu.be/NrmMk1Myrxc), el concepto de tienda utiliza varias tecnologías, incluida la visión por computadora, algoritmos de aprendizaje profundo y fusión de sensores para automatizar gran parte de los pasos de compra, pago y transacciones de pago con minorista. El concepto de tienda es visto como un modelo revolucionario que se basa en la innovación y capacidad de los smartphones agregando ademas tecnología de georeferenciacion para optimizar la experiencia del cliente, así como la cadena de suministro y la gestión de inventario.
Amazon Go es una evolución de una tecnología que existe desde hace tiempo en tiendas como Target, en Estados Unidos, donde la clientes pueden escanear los productos. La novedad es que esta tecnología utiliza cientos de cámaras para poder captar los movimientos y detectar si un producto salió o entró en su contenedor. A través de la convergencia y el análisis de datos se hace el procesamiento de las transacciones y también se obtiene un montón de información para reposición y para poder analizar tendencias de compra, por ejemplo.
“Hay casi 900.000 cajeros humanos en Estados Unidos y con esta tecnología lo más probable es que después no van a existir. Es parte del proceso, hay muchos empleos que en los próximos 10 años desaparecerán debido a la transformación y automatización, pero también se crearán nuevos trabajos. Por ejemplo, en los próximos cinco años, en EE. UU. habrá 1’400.000 puestos para programadores y personas encargadas del diseño de interfaces y aplicaciones que van a estar disponibles y que hoy no existe el suficiente talento para poder hacerlo”, comentario de Silvina Moschini, experta en tecnologías de la información e internet.
Habrá que esperar si este modelo de negocio podrá encajar en el mercado iberoamericano, donde la cultura en la compra es diferente a la de Estados Unidos.